Creedme cuando os digo que he intentado infinidad de veces no parecerme a mí,
y a ratos lo consigo,
pero me paso al
intentar
no parecerme al que no se parece a mí
y regreso a mi
mismidad más fuerte que nunca.
Soy lo que lleva y trae la marea
cuando trato de no hacer las cosas como yo las haría
cuando trato de que se me vea el otro que no soy
y empujo a mi yo mediocre hacia la nada.
Porque allí donde te escondas
de todo,
seguirás estando tú.
Bueno,
soy el que soy.
Perdonen las
disculpas.