domingo, 4 de octubre de 2015

Si sólo conocieses la lluvia

If you only knew the rain. Balmorhea
Si sólo conocieses la lluvia — ya sabes
esa cortina que cubre la puerta de tu casa—,
los días soleados serían insípidos,
abrirías la boca con dejadez
como el que espera algo a cambio de cada palabra
y terminarías pidiendo eso,
lluvia,
como el que pide a Dios un cigarrillo.

Perdona, ¿tienes agua?

Si sólo entendieses la lluvia
—ese dialecto del agua—
la buscarías en el bote de segundos que llamas tiempo,
pidiendo que lo que se agota
sea gota,
mentirías hasta en las canciones sin letra
y las cosas perderían su importancia poco a poco.
Trabajar, estudiar,
dormir, jugar, ver la tele,
serían
medios para comenzar cada mañana diciendo
“buenos días”
aunque en realidad no lo fueran.

Porque aún no ha llovido


Lo fácil es ser feliz con el vaso lleno,
píntate unas gotas en la ventana y
salta en los charcos que aún no han nacido.