domingo, 10 de agosto de 2014

¿Cómo se mira un buen cuadro?

 Me gusta que me hagas esa pregunta
ya que si yo supiese algo de arte
y tuviera que pintar
 la naturaleza muerta de una calle abarrotada de gente,
dibujaría  el caminar maldito de un millar de cuerpos
al galope
desordenadamente, ocultando
el agrio color mostaza que sólo sale a la luz en las fotos
pero suele brillar en noches de luna llena,
fíjate la próxima vez que lo veas
justo ahí, debajo de las pupilas.

Si con este dato
no follas
ya no puedo hacer mucho más...

Si yo supiera algo de arte
pintaría un sonido,
escribiría una larga y tediosa explicación de por qué utilizo el verde
o por qué he dicho follar ahí antes, cuando no encajaba muy bien con el tema
y me atragantaría con el siguiente verso:

No te alejes demasiado del agua que sacia tu sed
si quieres que un pero sea un quizás.

Pero no sé nada de arte.
Así que
¿cómo se mira un buen cuadro?

Como lo haría un enamorado:
con ojos nuevos.
El resto de palabras sobran.

Tú sólo fija los ojos en él y di:
enséñame tu oscuridad
y te la cambio.